El teatro como herramienta en el aula.
“Es imposible separar los sentidos de la Inteligencia”. Es una afirmación que resume la idea general de esta entrada. El teatro puede ser una herramienta muy poderosa a la hora de estimular la sensorialidad del alumnado, lo que repercutirá de manera positiva en el desarrollo de sus capacidades cognitivas. Ponerte en la piel de otras personas, ayuda a aumentar la capacidad de empatía, e incluso te puede ayudar a ver las cosas de una manera totalmente diferente a tu punto de vista habitual. Además, el teatro sirve como fuente de inspiración, pues unos sentidos bien desarrollados permiten un mayor contacto con el mundo cognitivo: con la naturaleza, con la vida, con el. Sirve también como base para aprender a reproducir sensaciones concretas, pues el alumno tiene que ser capaz de reproducir una sensación concreta en escena.
Al aprender papeles concretos, tenemos que pasar por un proceso de integración del propio papel, lo que no deja de ser un proceso normal de integración de conocimiento, donde aparecen nuestras funciones ejecutivas, así que de manera directa, también estaríamos desarrollándolas.
Grandes psicólogos expertos en el campo del desarrollo como Piaget, ya relacionaban el desarrollo psíquico con el cuerpo y el movimiento, pues según este, pensamiento e inteligencia tienen una base biológica que evoluciona al ritmo de la maduración y el crecimiento biológico del niño, por eso cobra importancia este tipo de ejercicios en edades tempranas.
No tenemos que olvidar que el teatro no deja de ser un tipo de expresión corporal, por lo que podemos incluir aquí todos los beneficios que tiene también esta unidad didáctica que se plantea en la asignatura de educación física, desarrollando competencias como la creatividad, imaginación, percepción...
Por todo esto, vemos que la expresión corporal en general, y el teatro en particular resultan herramientas muy potentes a la hora de trabajar con niños, pero tenemos que tener en cuenta que realmente son niños, así que no podemos pretender darles un texto gigante y que se aprendan todas sus frases para representarlas tal cual de cara a un público, sino que tenemos que acercarles a todo este mundo de una manera atractiva para ellos. Por esto, plantearemos en esta entrada unos cuantos juegos para realizar en el aula.
Al aprender papeles concretos, tenemos que pasar por un proceso de integración del propio papel, lo que no deja de ser un proceso normal de integración de conocimiento, donde aparecen nuestras funciones ejecutivas, así que de manera directa, también estaríamos desarrollándolas.
Grandes psicólogos expertos en el campo del desarrollo como Piaget, ya relacionaban el desarrollo psíquico con el cuerpo y el movimiento, pues según este, pensamiento e inteligencia tienen una base biológica que evoluciona al ritmo de la maduración y el crecimiento biológico del niño, por eso cobra importancia este tipo de ejercicios en edades tempranas.
No tenemos que olvidar que el teatro no deja de ser un tipo de expresión corporal, por lo que podemos incluir aquí todos los beneficios que tiene también esta unidad didáctica que se plantea en la asignatura de educación física, desarrollando competencias como la creatividad, imaginación, percepción...
Por todo esto, vemos que la expresión corporal en general, y el teatro en particular resultan herramientas muy potentes a la hora de trabajar con niños, pero tenemos que tener en cuenta que realmente son niños, así que no podemos pretender darles un texto gigante y que se aprendan todas sus frases para representarlas tal cual de cara a un público, sino que tenemos que acercarles a todo este mundo de una manera atractiva para ellos. Por esto, plantearemos en esta entrada unos cuantos juegos para realizar en el aula.
JUEGO DE LOS OFICIOS
Los niños están en pequeños grupos de cinco o seis. Un niño que tiene pensado un oficio lo expresa con gestos delante de sus compañeros. El maestro puede sustituir los oficios por deportes, personajes de dibujos animados o de cuentos conocidos, animales, acciones, verbos…
IMPROVISACIÓN DE ACCIONES
Todos los niños en gran grupo. El maestro pide a los niños un sustantivo y un verbo termina en "ando", "endo". La combinación de estas dos palabras, sirve como tema, por ejemplo, podrías terminar en "payaso bailando". Cuatro jugadores se sientan en sillas como en un salón de clases. Un jugador entra en el juego como el profesor e introduce el tema de la clase . El maestro debería realizar la actividad con los niños, de tal manera que dejen la vergüenza a un lado, y se expresen de la mejor manera que sepan.
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